Toco tus miembros flácidos
y ya marchitos
Siento tu piel y tu cuerpo
ya maltrechos,
Siento tus huesos ya cansados
¡Y me duele, recordar tu fortaleza!
Siento de sentir, de ser y de doler
siento de no querer ya el sufrimiento
siento y es mas que un presentimiento
que tu viaje esta muy cerca
y tu partida es inminente.
¡Y me duele, recordar tu fortaleza!
Solo pienso en las materias que van quedando,
pienso en los recuerdos que vas dejando,
de cosas ya olvidadas que saldrán día tras día,
de su escondite, y de su armario.
¡Y me duele, recordar tu fortaleza!
Pienso que tus papeles nos asaltaran algún día,
Un recuerdo y el decir “ yo ya sabia “
Una lagrima que saldrá al mirar una fotografía
O simplemente al escuchar una melodía.
¡Y me duele, recordar tu fortaleza!
Pienso en tu ausencia, y me pregunto,
¿Hacia donde es ese tu regreso?.
Pienso en tu viaje y me cuestiono,
¿Es de ida ese viaje o es regreso?
2 comentarios:
Hola José, cuánta realidad hay en este texto... cuánto dolor... y amor... La semana pasada mi padre casi regresa junto a Dios pero gracias a Él y a los excelentes médicos que lo atendieron está hoy en su casa ya operado... las palabras del mismo las apropié y es lo que sentía los días pasados... gracias por compartirlas!! Cariños!!
Excelente reflexión... cómo pasa la vida señores y señoras, jóvenes, hay que aprovecharla a cada instante y disfrutar la presencia de nuestros viejos, que cada día están más cerca de iniciar su viaje de regreso.
Luis Sánchez - Costa Rica
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