Escribo cosas, “mis cosas “sobre las paginas de un libro que me han regalado, y me imagino que a Jaime Sabines autor del mismo, no le ha importado, pues el se ha ido con su tía Chofi, a contarle sobre sus visitas al cine el día de su muerte, y para ver cual fue la suerte de esa virgen y “No “mártir, y ver cual fue su paga por haber vivido su propia versión de la vida. O se ha ido quizás, a rescribir ese libro y todos los demás.
Digo, que no le debe haber importado mucho, aunque mis letras hayan llenado completamente algunas zonas en blanco, de las hojas de su libro, y quizás tampoco le hubiera importado, si lo hubiera visto, porque no entendería mis garabatos, que ahora yo casi no entiendo.
Además que no tuve mas remedio que hacerlo sobre esas paginas, que llamaban a mis letras de tan blancas, además que mis palabras salían por la punta de esa pluma sin tener manera de contenerlas y sin tener otro papel sobre el cual servirlas, por lo que si a Sabines le hubiera importado quizás por eso, por la premura me disculparía.
Por otro lado, quien le manda que me guste, su “Luna” o su “A mí me encanta Dios” o “Sus amorosos” y todos esos poemas que ha escrito en él, y que al deleitarme he cargado por días y semanas enteros para leerlos y releerlos, y gozar en cualquier lugar y en cualquier momento de ellos y también probar a mi memoria, que aun se le pueden olvidar los buenos textos. Y probar a mi conciencia que otros mejoran su visión de la vida mejor que unos.
Es muy probable además que me haya enfermado de filosofía, o de poesía, o mejor que aun busque desencuentros como sus amorosos, y que quizás por eso el que yo escriba mis letras sobre paginas en blanco de su libro, no el importe.
O quizás porque Sabines no nos escucha,
O quizás porque Sabines ya se ha ido.
Quizás por eso: a Sabines no le importa.
Junio de año 2001
No hay comentarios:
Publicar un comentario